Momento de
esplendor y trascendencias (1965-1974)
Pasada la primera mitad de los años sesenta,
periodo de consolidación de poder revolucionario se
produjo el deslumbramiento del cartel cubano, en el de tema
político se eliminaron las insuficiencias comunicativas
que provocaban las configuraciones desproporcionadas y se
consiguió establecer una adecuada relación entre
imagen y textos y se logró mediante el dibujo
pictórico una codificación visual
sintetizada.
Tales logros fue posible porque a su creación
entre 1962 y 1965 se habían incorporados numerosos
artistas jóvenes titulados de la Escuela de Arte y Dibujo
San Alejandro, algunos de formación artísticas
pictóricas autodidactas y otros que a finales de los
años cincuentas se habían iniciados en acciones
publicitarias y que para entonces ya poseían experiencias
en dicha actividad, entre ellos estuvieron: Antonio Alfonso
Palomino, Eufemia Álvarez Castillo, Emilio Gómez
Cruz, Daysi García López, José Lamas Ruiz,
Eduardo Bosch Jones, Beatriz Aulet Vlada, Clara Luz García
Duquesne, Eduardo Marín Postrilles, Felix Beltran
Concepción, Isabel Carrillo Socorro, Roberto Figueredo,
José Gómez Fresquet (Fremez), Rolando Figueredo,
José Ramón Chavez Pérez, Jose Gómez
Tito, Augusto González Gonzalez, Dagoberto Marcelo
Fernández, Faustino Pérez Organero y Gladys Acosta
Ávila
En los carteles de cine, distinguidos del resto de los
culturales por su apego a la serigrafía, a sus
formulaciones visuales, entre 1961 y 1964, progresivamente se
incorporaron nuevos creadores con pleno conocimientos de la
técnica pictóricas, como: Olivio Martínez
Viera, Antonio Fernández Reboiro, Antonio Pérez
"ÑIKO" González, Jose Lucci y Manuel Custilla.
Desde 1965 se sumaron los creadores: Ricardo Reymena, Roger
Aguilar Labrada, René Azcuy Cardenas, Jorge Gonzalez
Linares (Dimas), Julio Eloy Mesa Pérez y Raúl Oliva
Baluja; los cuales formularon nuevas configuraciones poseedoras
de elementos de la vanguardia artísticas del art noveau y
el art pop con configuraciones de ostentosa coloraciones
intensas, llamada forma sicodélicas.
En este nuevo periodo junto a los continuados aportes de
diseño de carteles de temáticas cultural de Pedro
Oráa Carratalá, Umberto Peña, José
Manuel Villa y Raúl Martínez González,
también se originaron los de: Aldo Menéndez Dario y
Alberto Ortiz de Zarrate. Igualmente se destacaron los de
pintores de reconocimiento internacional, como: Wuifredo Lam,
Pedro Arrate, Raúl Corrage y Servando Cabrera; quienes
plasmaron en sus obras que aportaron para la gráfica los
elementos representativos de la vanguardia
artística.
Entre otros aportes que han transcendidos en el
diseño gráfico del cartel cubano, se pueden
significar los de: Alfredo Rostgaard con carteles que abarcaron
las temáticas culturales, sociales y políticas, en
las cuales, como en el de la Canción Protesta.Casa de
las Américas, se destacó por su elocuente
dominio de las expresiones metafóricas, asimilación
del simbolismo casi abstracto y figurado, así como la
subordinación del color a la sombra, en contraste con el
art pop. Igualmente se distinguió con sus diseños
Héctor Villaverde, que transitó de la publicidad a
la creación de carteles particulares en los que se
destacó por el empleo del simbolismo, entre lo abstracto y
figurativo y con fondo monocromático.
El simbolismo gráfico en defensa de la identidad
y las tradiciones patrióticas se hizo sentir en
diseños, de José Papiol Torrent, Raúl
Martínez González y Antonio Pérez
"ÑIKO" González, destinados a la campaña de
propaganda gráfica por la conmemoración de los Cien
Años de Lucha (1868-1968); para la cual artistas de la
plástica y profesionales del diseño gráfico,
a través de diversos carteles y otros medios de
comunicación visual reflejaron imágenes de los
principales próceres cubanos, se revalorizaron los hechos
de la historia pasada con ese momento, en los que patriotas
anteriores son presentados como los precursores de las nuevas
ideas.
En la postrimería de los años sesenta, el
cartel se situó a la par de las restantes manifestaciones
de la plástica: la pintura, dibujos y grabados. En ese
momento de esplendor de la gráfica cubana se produjo el
surgimiento de la cartelistica de la solidaridad tricontinental,
caracterizada por el empleo de la ilustración
pictórica, donde a través de signos,
símbolos, expresiones metafóricas se establece una
línea de diseño en los que estuvieron presentes
tradiciones autóctona y folclórica de los pueblos
de África, Asia y América Latina.
Entre los artistas que brindaron sus aportes en la
grafica de la solidaridad se destacaron: Lázaro Abreu
Padrón, Andrés Hernández Castaño,
Ernesto Padrón Blanco, Modesto Braulio Flores, Olivio
Martínez Viera, Alfredo Rotsgaard, René Mederos
Pozos, Tony Évora, Rafael Zarza, Rafael Morante Boyerizo,
Estela Diaz Díaz, Roberto Casanueva, Guillermo
Menéndez Maden, José Papiol Torrent, Asela M.
Pérez Bolado y Daisy García López, los
cuales a través del simbolismo visual aludieron mensajes
en el que una alambrada cerrada significaba la esclavitud, los
eslabones de una cadena rota la independencia, un brazo en alto
la lucha hasta el final y hombres y mujeres con trajes
tradicionales portando como armas flechas o ballestas, la lucha
contra la penetración occidental.
En cuanto a los carteles editados por diversas
instituciones, con la imagen del Che, realizados después
de conocida su caída en combate en Bolivia, el 8 de
octubre de 1967, distinguidos creadores cubanos como: Antonio
Pérez "ÑIKO" González, Alfredo Rostgaard,
Helena Serrano, Olivio Martínez, Raúl
Martínez Viera, Mario Sandoval, Lázaro Abreu
Padrón, René Mederos Pazos, José
Gómez Fresquet (Fremez), Félix Beltrán y
Antonio Fernández Reboiro; quienes a través de sus
expresiones pictóricas o la fotografía consiguieron
trasmitir con acierto la presencia permanente e inolvidable de la
imagen vigorosa del "Guerrillero Heroico"; con
diseños de carteles, de profundos valores estéticos
y comunicativos, en los que lograron plasmar la fusión de
elementos del arte con el de la ideología
revolucionaria.
Con significadas bellezas y elegancias también
ocuparon un importante espacio comunicativo los carteles que
reflejaron la imagen de la mujer integrada en diversas tareas de
la Revolución. Entre las representaciones plásticas
de la mujer a través de la gráfica, descollaron la
de Raúl Martínez González, Olivio
Martínez Viera, Emilio Gómez Cruz, Ernesto
Padrón Blanco y René Mederos Pozos. La presencia
femenina también se extendió a los que proyectaron
mensajes con expresiones solidarias con otros pueblos, como la de
la lucha a favor de los derechos civiles en Estados Unidos;
significados en la imagen combativa Angela Devis, en la que
relucieron las aportaciones artísticas de los
diseñadores Alfredo Rotgaard y Félix
Beltran.
Desde comienzo de la década del setenta, motivado
por la inclusión por primera vez del diseño
gráfico como manifestación plástica en el
Salón 70, que convocó el Museo Nacional de Bellas
Artes, se destacaron los diseños de carteles de los
artistas plásticos, ejemplos: Lázaro Hondares,
Luís Vega y Santo Toledo. Para entonces el diseño
gráfico del cartel cubano había madurado a tal
punto que ya es visible la presencia de sus cuatro vertientes
fundamentales, con propiedades y particularidades que hicieron
posibles que se diferenciaran entre sí: Políticos,
Culturales, Cine Cubano y de Solidaridad.
A la par favorecidos por las condiciones internacional
que incentivó un incremento del turismo a la isla,
fundamentalmente procedentes de la comunidad socialistas y de
Canadá, se produjo una campaña promocional en las
que Enrique Vidán Martínez, Jorge Hernández
Fernández, Armando Alonso Alonso, Arnoldo Jordi Ramos,
Francisco Yanes Mayan y Raimundo García Parra; realizaron
carteles que en su visualización se aludía a la
arquitectura, bellezas naturales, la flora y la fauna, el folclor
y las tradiciones culturales. También se imprimieron
carteles en los que se plasmaron obras pictóricas de los
prestigiosos creadores, insignes de la cultura cubana. De
Víctor Manuel su elocuente obra "la gitana tropical", de
Amelia Peláez, sus vitrales, flores, frutas,
árboles y luces que afloraban en sus pinturas de
ascendencia barroca y de Tomás Sánchez sus
singulares paisajes.
Oportunamente, entre 1969 y 1973, en un contexto de
pluralidad comunicativa de la gráfica René Mederos
Pazos, mostrando su enraizada influencia de los muralistas
mexicanos, realizó diseño de carteles y numerosos
juegos de laminas de grandes proporciones, con luminosos colores
planos, en los que apoyado en la presencia de la figura humana y
en las posibilidades cromáticas y recreación
artísticas de la serigrafía, reflejó
diversos temas de la lucha insurreccionar en Cuba, antes de la
Revolución y la guerra en Viet Nam.
De la
síntesis a la descripción gráfica
(1975-1989)
Y aunque en el primer lustro de los setentas, los
diseñadores: Dagoberto Marcelo, Ramón
González, José r. Chavez, Eugenio Saguez, Israel
Fundora Tarajano, Juan A Carbonell Gómez, Erasmo Alexis
Dumpierre, Reinaldo Labrada, Dario Mora, Miguel Angel Nin,
Guitberto Goire Castillo, Roberto Sanabria Evora, Alfonso Prieto
Canal, Marcos Pérez, Humberto Trujillo Pardo, Rolando
Trutie Nelson; aportaron carteles de la COR y de las
organizaciones políticas de efectivas expresiones
sintetizadas; seguidamente en el periodo entre 1975 a 1989, que
se caracterizó por la institucionalización de la
dirección gubernamental del país, en el cartel
político principal protagonista de la función
social comunicativa e influyente en la de las restantes
temáticas entró en un proceso de
reformulación.
Para entonces en el cartel político como se
reflejó en el creado para la Federación de Mujeres
Cubanas (FMC): Avanzamos inspiradas en la hermosa causa del
socialismo, en su diseño gráfico, se
acudió al empleo de ilustraciones descriptivas
acompañadas con textos largos, en ocasiones similar a un
párrafo de libro, en los que la tipografía
predominó sobre la imagen pictórica, por lo que
perdió inmediatez y eficacia comunicativa.
Para entonces se le prestó mayor importancia a la
edición del cartel-mural y los juegos de laminarios,
conjunto formado por más de dos laminas, similar al
formato del cartel, con ilustraciones descriptivas y
tipografía de gran tamaño; uno de los más
importante exponente de esta modalidad fue el pintor y
diseñador gráfico Eutaquio Reinaldo Llanes con
aportaciones de intensas tonalidades e influenciadas de la
pintura mural.
En las nuevas aportaciones de la OSPAAAL los
diseñadores Lázaro Abreu Padrón, Rolando
Cordova Cabeza, Víctor Manuel Navarrete, Alberto Blanco
González, Pablo Labañino Meriño, Enrique
Martínez Blanco y Rafael Enríquez Vega, quienes,
sin abandonar totalmente la capacidad de síntesis,
mediante el empleo del dibujo y la pintura artística
adecuándolas a las condiciones de la comunicación
gráfica lograron reflejar en sus carteles elementos y
símbolos, sin caer en el facilismo ni en la
saturación de las ideas.
Otras aportaciones de finales del decenio setenta de
notorios pintores que dieron nuevos brillos y lucidez, fueron:
Evier Fonseca Carviño; que traslució en un cartel
para un encuentro nacional de creación de plástica
para niños su ingenuidad y espontaneada infantil, en los
que conjugó alusiones pictóricas con una figura de
un niño casi inexpresiva, de simples rasgos. Manuel
Mendive; que en su cartel para promover la fiesta del los pueblos
caribeños, Carifeta 79, mostró su mundo primitivo,
de preferencia por la naturaleza y la mitología Yoruba y
Servando Cabrera Moreno que un diseño de cartel para
promover un filme cubano sobre la emancipación de una
mujer, mostró una vez más su influencia del dibujo
con una imagen femenina con línea quebrantadas matizada
por la combinación de los colores.
Dos nuevas representaciones se destacaron en el primer
lustro de la década del ochenta en los carteles de la
cinematografía cubana: las de los artistas de la
plástica Francisco Álvarez y Zaida del Rio.
Incidieron también con significadas efectividades las
aportaciones expresadas en la gráfica de la solidaridad
tricontinental de los pintores Roberto Pandolfi Gil, Ernesto
García Peña, Mariano Rodríguez, René
Portocarrerro y Orlando Yanes con carteles portadoras de
imágenes del líder de la Revolución Cubana,
la del Guerrillero Heroico y otros lideres de África, Asia
y América Latina; con dibujos naturales, en los que
esmeradamente plasmó los detalles y la acentuación
de la figura humana.
En los de temas políticos la repetición de
los contenidos, unido a otros factores condujo a un estancamiento
y aunque se realizaron diseños en los que estuvieron
presentes expresiones gráficas sintetizadas no se
logró su inmediata recuperación. Y aunque se
lograron editar algunos carteles que, como los realizados por
Faustino Pérez Organero, para la campaña:
Eliminación de la deuda externa; relumbraron por sus
bellezas y originalidad; no se pudo evitar que una considerable
cantidad de diseñadores, teniendo en cuenta su
formación académicas en artes plásticas y
sus potencialidades e inclinación artísticas
retomaron nuevamente la pintura y comenzaron a crear obras
pictóricas. Otros marcharon al extranjero de forma
permanente o transitoria en busca de espacio que le permitieran
aportar sus experiencias en la gráfica en instituciones
docentes o agencias publicitarias.
La gráfica
de los años noventa (1990-1999)
Posteriormente con los bruscos cambios ocurridos
después de la caída del muro de Berlín y la
desaparición del campo socialista, en la que el
país realizaba un 85 % de su intercambio comercial, ante
la crisis económica que internamente se originó la
industria gráfica quedó paralizada, muchos de los
egresados de las escuelas de diseño en virtud de su
excelente formación académica recibida marcharon
también a trabajar la publicidad en otros países o
en firmas extranjeras que se acreditaron en el país; a
partir de la una apertura de mercado que se originó a
comienzo de los años noventa.
Otros de esos jóvenes; titulados de las escuelas
de diseño, junto a graduados de escuelas de artes, ante el
agravamiento de la crisis económica del país y de
la caída vertiginosa de la producción grafica, por
iniciativas propias y sin apoyo institucional, asociados en
grupos comenzaron a crear bocetos de carteles que en ocasiones
sus reproducciones no rebasaban más de su original
digitalizado, los que en su quehacer artístico comenzaron
a reflejar nuevos símbolos y signos
Esa iniciativa sobrevenida en un nuevo movimiento de la
vanguardia grafica que se extendió durante la
década del noventa, tuvo como principales precursores a
Eduardo Marín; egresado de diseño y Vladimir
(Viado) Llaguno; graduado de artes plástica; lo iniciaron
con el cartel La plástica cubana se dedica al
beisbol y se produjo justamente cuando se inició un
proceso denominado Movimiento Nuevo Arte Cubano. Ambos creadores,
asociados a un grupo denominado Nudo, simbolizaron nuevamente el
proceso de fusión de los años sesenta; entre
artistas de la plástica y diseñadores que se
consagraron, en aquel momento, a la formulación de
carteles que reflejaron las grandes tareas y aspiraciones de
transformaciones revolucionarias, y que en la nueva
circunstancias para reflejar las dificultades por la que
atravesaba el país buscaban la información similar
a la labor de un reportero gráfico.
Para la emisión de mensajes políticos las
vallas, el grafismo y rótulos con improvisados textos
sobre un pedazo de cartón, metal u otros soportes
reemplazan en algunas medidas el papel protagónico del
cartel. Textos como: Socialismo o Muerte, Lo nuestro es
nuestro, Tenemos y tendremos socialismo y otros con
alusiones a la defensa de la patria, pasaron a ocupar importantes
nodos urbanos y en carreteras donde son fijadas vallas ilustradas
con imágenes que reflejan las nuevas tareas y realidades
del periodo especial, respaldada con el optimismo de que
"Ahora si vamos a construir el socialismo"
Simultáneamente se originó un movimiento
propagandístico que auspició la dirección
política de la juventud cubana, en las que participaron
jóvenes graduados de diseño, en los que apoyaban su
visualización visual a partir de frases que tomaron de
expresiones populares y canciones y el empleo fragmentados de la
bandera nacional que fusionaban con la tipográfica de sus
textos similar a los slogan de la acciones publicitarias, estas
contribuciones aunque mostraron pocas inspiraciones
artísticas, en un momento de fuerte interrogación
ideológica, lograron establecer un movimiento de
agitación política entre los jóvenes de
apoyo a la ideología revolucionaria
Con similar propósitos al Grupo Nudo, forjando un
cartel con conceptos estéticos-comunicativos, no empleados
con anterioridad y reflejando también el quehacer del
periodo especial estuvieron las contribuciones gráficas de
los integrantes del denominado grupo Nueva Generación,
integrado por jóvenes graduados del Instituto Superior de
Diseño Industrial (ISDI) y asociado al movimiento
internacional ICOGRADA (Internacional Council of Grapih Design
Associations), sus fundadores fueron José Menéndez,
Iván Abreu y Ernesto Romero. Posteriormente formaron
partes de esa integración, entre otros miembros: Julio
Caunedo, Alexander Pozo, Virginia Acebo, José Nieto, Oscar
Oramas, Fernando Florit, Ariel Caicedo y Raúl Cordero.
Todos a través del empleo de la digitalización, han
logrado expresiones con definiciones estéticas de airadas
frescuras, donde contrates y yuxtaposiciones —sustentados
en alusiones figurativas, efectos ópticos y distorsiones
refulgentes— irradian derivaciones visuales de eficaces
registros comunicativos
Junto a la gráfica suscitada por la
dirección política de la juventud cubana,
identificada con la sigla UjotaCé y los inspirados aportes
de la nueva vanguardia que promovieron jóvenes integrados
en diversas agrupaciones independientes; se editaron carteles de
temas políticos y de orientación social en los que
aunque no se logró la diversidad y cuantiosas cantidades
que en años anteriores, si dispusieron de su tradicional
persuasión. Igualmente la presencia en el país de
numerosas firmas mixtas y extranjeras, la despenalización
del dólar, el impulso al desarrollo de la industria
turística (principal fuente de ingreso de divisas
convertibles del país) y de otras ramas de la
economía destinadas a la exportación, propiciaron
el retorno de acciones publicitarias a la cual participaron
jóvenes egresados del Instituto Superior de Diseño
Industrial (ISDI) y diseñadores gráficos que
habían estados vinculados en la creación de
carteles desde los años de la década del sesenta. A
diferencia de la heredada al triunfo de la Revolución, la
publicidad se reanudó, como instrumento orientadora del
consumo. Esta nueva situación trajo como resultado que la
publicidad comercial compartiera el mismo radio de influencia con
la gráfica política sino de admitir cobertura y
usar ambas modalidades los medios que influirán sobre el
público receptor.
En relación a los de la temática de
solidaridad, aunque la OSPAAAL, por la difícil
situación económica no logró, como en
años anteriores, mantener los volúmenes de
producción de sus medios gráficos, junto a carteles
que aportaron Eladio Rivadulla Pérez, Rafael
Enríquez Vega y Gladys Acosta Avila, en solidaridad con la
Revolución Cubana, como: ¡No al bloqueo
económico a Cuba! se desarrollaron diversas acciones y
búsqueda de alternativa, incluida la aceptación de
contribuciones financieras de amigos en el exterior, para
continuar la impresión de sus revistas y sus carteles, por
donde se reflejaron expresiones de solidaridad con la
Revolución Cubana y de nuevos contenidos de temas
globales.
Aunque en ese periodo se redujo la posibilidad de la
realización de películas cubanas los directivos del
ICAIC lograron editar ocasionalmente carteles para promover
algunos de realizados en coproducían con fílmicas
de otros países y los de los festivales del cine. En una
tentativa por revitalizar el diseño gráfico de la
propaganda cinematográfica se vincularon jóvenes
diseñadores con dominio de las habilidades
pictóricas, entre los cuales estuvieron: Ernesto Ferraz,
Manuel Marcel, Paris Volta e Irenaldo Fumero, los cuales
desempeñaron sus aportes junto a jóvenes y
experimentados artistas de la plástica, ejemplos: Moises
Finales, Umberto Peña y Rafael Morante Boyerizo; los
cuales crearon nuevos códigos que posibilitaron una
identidad visual renovada a la grafica cinematográfica y
en particular en sus afiches.
En el espectro de la vida cultural, a finales de la
década del noventa, se originaron importantes
contribuciones para la conmemoración de los veinte
años de la desaparición física del
músico John Lennon, que integró la afamada
agrupación Los Beatles, para la que el destacado artista
plástico Roberto Fabelo aportó el diseño de
un cartel. Así mismo a partir de la edición de la
VIII Feria Internacional del Libro de La Habana, que dedicada a
México contó con la participación de 28
países y tres organismos internacionales y el que se
vaticinó que durante la celebración en el
año 2000 de la IX Feria Internacional del Libro de La
Habana, su realización se extendería a diversas
ciudades del país; se amplió el empleo del cartel
editorial.
Y aunque no estos años de la década del
noventa no se logró alcanzar en la producción de
carteles la efectividad grafico comunicativa de la década
del sesenta se realizaron diversas acciones para su
reanimación y hacer preponderar el quehacer de sus
creadores y de las temáticas reflejadas que trascienden
más allá del tiempo en que fue
concebido.
OTROS ARTICULOS DEL
AUTOR:
-Los Carteles de la Revolución Cubana: Arte y
Comunicación
http:bedincuba.com/larendija/2008_octubre/…
-50 Años de la Revolución Cubana. El
cartel protagonismo y vigencia
http://www.lajiribilla.cubaweb.cu/2009/n400_01/400_02.html
-A medio siglo del Teatro Nacional de Cuba:
evocación de sus carteles
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=85793
-A 50 años de Casa de las Américas. Sus
aportes al cartel cubano.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=80622
-El cartel cubano de cine en
serigrafía.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=82107
-El cartel cubano de la Tricontinental
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=78001
-Arte y Comunicación: Libertad para los cinco
patriotas cubanos
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=86369
–Los carteles del Che. Sus expresiones
artísticas y comunicativas.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=92824
-La grafica y las agresiones de Estados Unidos a
Cuba
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=98445
-Carteles contra agresiones de Estados Unidos a la
Revolución Cubana
-Cartel de la OSPAAAL muestra al verdadero
Barack Obama
http://lapolillacubana.nireblog.com/post/2010/03/17/cartel-de-la-ospaaal-muestra-al-verdadero-barack-obama
-Cartel por un nuevo
Haití.
http://connuestraamerica.blogspot.com/2010/04/cartel-por-un-nuevo-haiti.html
-A 35 años de la victoria: carteles cubanos que
recuerdan la derrota yanqui en Viet Nam.
http://www.abpnoticias.com/index.php?option=com_content&task=view&id=3248&Itemid=92
Bibliografía
-Adelaida de Juan "Pintura cubana. Temas y variaciones"
Ediciones Contemporánea. Editorial Unión UNEAC. La
Habana, Cuba, 1978
-El Cartel Tricontinental, de la editorial
Comedia-Verlang Bern, Suiza (2003)
-Jesús Vega. El Cartel Cubano de Cine. Editorial
Letras Cubanas, La Habana,1996-
-Luis Aragón "Gemas publicitarias de siglo y
cuarto"; Diario de la Marina. La Habana, 16 de septiembre de
1952.
-Luis Alfonso Fajardo. 10 dibujantes cubanos: apuntes
sobre la ilustración gráfica, La Habana,
1958
-Eladio Rivadulla Pérez. La serigrafía
artística en Cuba. E$diciones Unión, La
Habana,1996
-Renato Vilaverde. "El cartel, arte enano ante la
critica injusta. Diario La Marina, La Habana, 21 de octubre de
1940.
-Ramón Cabrera Salari."Apreciación de las
artes visuales" Editorial Pueblo y Educación, La Habana,
1978
-Mirta Muñiz. "El cartel cubano. Populibros.
Nuestra América. Buenos Aires, Argentina.
-Mirta Muñiz. "la publicidad, mito y realidad en
el socialismo. Editorial Pablo de la Torriente, La Habana,
1990
-Jorge R. Bermúdez. La Imagen Constante. El
Cartel Cubano de Siglo XX. Un Cartel para tres continentes.
Editorial Letras Cubanas, La Habana, Cuba.
-"Revolución! Cuban Posters Art de Lincoln
Cushing, San Francisco, Estados Unidos (2003).
Autor:
Reinaldo Morales Campos
Investigador de la Historia del Cartel Cubano
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